miércoles, 21 de abril de 2010

LA BRUJA LLORONA


A una señora se le perdieron sus hijos, salía a altas horas de la noche a llamarlos gritando: "Dónde están mis hijos?" "¿dónde están mis hijos?" y como ella estaba loca la gente no le creía lo que decía y la maltrataban y se burlaban de ella.

Al ver la señora que nadie le creía le pidió ayuda al diablo para convertirse en bruja y asì juró vengarse de toda aquella gente que se burlaba de ella diciendo en las calles: Alistense por que lo que viene no es juego. Sucedió que toda persona que se burlaba de la bruja llorona lo convertía en sapo, culebras, ranas y gusanos.

Asi ya las personas no se burlaban de ella, sino, que le brindaban ayuda y cariños por miedo a ser convertidos en esos horribles animales. La bruja llorona dejó de llorar de sus hijos porque ya no se sentía sola y disfrutaba de la compañía de la compañía de sus vecinos y de la gente del pueblo, aunque fuese por miedo a sus brujerías.
EDUARDO RAFAEL HUMANEZ PINTO



CINCO LAMPARITAS DE GAS


En una casa vivìa Carlitos y su abuelita, ella le tenìa mucha fe a las benditas almas del purgatorio. La abueita criaba animales en el patio de su casa, gallinas, pavos, patos. Resulta que se le perdieron los dos pavos más gordos y viejos que tenía.

La abuela le ofreció a las ánimas del purgatorio cinco lamparitas de gas encendidas, con tal de que le aparecieran los dos pavos. A la mañana siguiente, a la entrada de la puerta del corral aparecieron los dos pavos.

A la abuela se le olvidó pagarle las cinco lamparitas de gas a las ánimas, y por las noche se escuchaban ruidos por el techo, perros ladrando, el viento silbando, los chocoros de la cocina se caían formando ruìdos estruéndosos todas las noches. Carlito y la abuela no dormían, la abuela se enflaqueció , se puso ojerosa y no quería salir de la casa.

De un momento a otro, Carlitos se acordò de la promesa que la abuela le había hecho a las benditas ánimas del purgatorio, y se lo dijo a ella, inmediatamente mandó a Carlitos a la tienda a comprar el gas par prenderle a las ánimas las CINCO LAMPARITAS DE GAS.

Santo remedio, más nunca se volvió a escuchar ruídos espantosos por las noches y la abuela más nunca volvió a hacer una promesa a las benditas ánimas del purgatorio.
JHONATAN PINEDA MUÑOZ

El Monstruo de Canilla


Un dìa me encontrè con un señor que venìa muy asustado del lado del pozo de Canilla, en donde le habìa salido un gran monstruo con cinco cabezas de lobo, su cuerpo de caballo y una gran cola de caimàn, y que le habìa dicho que toda persona, niño, joven o adulto que se portara mal, le iba a sacar la lengua para que no fueran tan sangrones y mala gente, y que les avisara a todos en el pueblo. Pero como yo era yan incrèdulo, me fuì al pozo de canilla y vì como el monstruo se apareciò a un niño y le sacò la lengua y chupò su sangre, y por eso desde hoy tanto la gente del pueblo y yo nos portamos bien y no nos acercamos para nada al POZO DE CANILLA.
LUIS ANGEL HUMANEZ HUMANEZ.

martes, 20 de abril de 2010

El espanto

La señora Ana María nos cuenta que una burra que no tenía cabeza estaba empujando la puerta ,con el hocico para meterse dentro de puerta y de pronto desapareció .

Y después en el callejón apareció un perro negro grande y la señora Ana Maria cogió miedo y se espantó y después ella rezó y todo desapareció.

Diego Andres Herazo Muñoz

la luz de la ciénaga


La señora Josefa me contó que en los tiempos de antes cuando iban camino a la ciénaga, se veia una luz en medio del charco , las personas que no sabian que era esa luz, al verla se asustaban y no se atrevían a ir a la ciénaga. pero su hermano se atrevió a ir a la ciénaga con su mamá .

cuando la señora iba con su hijo apareció la luz en medio del charco y preguntó¿que es eso?


La mamá respondió no tengas miedo,eso no hace nada malo,ella nos acompañará hasta el final del camino.
Diego Andrés Ayala Lambertino

El indio y el reloj

El Indio y el Reloj


Un indio que caminaba por la carretera y se encontró un reloj, el minutero daba vuelta y el indio dijo: Eralo me quiere picar el ojo.



El indio pensó que era un alacrán .cogió una piedra grande y rompió el reloj con sus dos manos.



El indio dijo: Eralo de lo bravo no boto sangre.

Juan David Almanza Medrano.

La luz del charco

En los tiimpos de ante Josefa iba camino hacia la cienaga con su hermano en una canoa y de pronto se le apareció una luz grande como una bola de candela y ella se asustó , el hermano que iba con ella le dijo !no te asustes! que esa luz no hace nada , ella nos acompaña , fue asi como el miedo se me paso.





Martin Elia Gozález Muñoz