A una señora se le perdieron sus hijos, salía a altas horas de la noche a llamarlos gritando: "Dónde están mis hijos?" "¿dónde están mis hijos?" y como ella estaba loca la gente no le creía lo que decía y la maltrataban y se burlaban de ella.
Al ver la señora que nadie le creía le pidió ayuda al diablo para convertirse en bruja y asì juró vengarse de toda aquella gente que se burlaba de ella diciendo en las calles: Alistense por que lo que viene no es juego. Sucedió que toda persona que se burlaba de la bruja llorona lo convertía en sapo, culebras, ranas y gusanos.
Asi ya las personas no se burlaban de ella, sino, que le brindaban ayuda y cariños por miedo a ser convertidos en esos horribles animales. La bruja llorona dejó de llorar de sus hijos porque ya no se sentía sola y disfrutaba de la compañía de la compañía de sus vecinos y de la gente del pueblo, aunque fuese por miedo a sus brujerías.
EDUARDO RAFAEL HUMANEZ PINTO